Comienzos y finales.

viernes, 3 de enero de 2014

Así que estás ahí, en la cima de esa montaña. Has llegado después de tanto trabajo y tal vez pensabas encontrar algo nuevo allí arriba. Quizás las respuestas de esas preguntas que siempre te has hecho (¿Qué se siente desde tan alto? ¿Qué se ve desde allá arriba?) o alguna persona en especial para hacerte compañía. Bien, lo cierto es que no había nada de todo eso, pero si que estaba una cosa más importante: un folio en blanco y un lápiz. Así que te has sentado en una piedra, mirando durante un instante el paisaje que te rodea, respirando el aire a plenos pulmones, sintiendo el calor del sol penetrar bajo la piel hasta el hueso y,… lo has hecho. La única cosa que realmente podías hacer. Coger ese folio blanco y empezar a llenarlo con palabras. Todas esas cosas que habrías querido hacer pero no has podido, siempre te has bloqueado, quizás por timideza o bien por miedo. Si, miedo. Hay que ser valiente para admitirlo. Qué cosas o qué personas has escrito, sólo tú lo sabes.

También sabes que la cima no era el objetivo, sino el punto de partida del siguiente viaje. Entonces te giras y ojeas la nueva aventura, el otro lado respecto al que has ascendido. Cierras un momento los ojos sólo para concentrarte más, los abres de nuevo y miras hacia abajo. Sonríes. Das unos pasos hacia atrás, el suficiente para coger impulso y..¡saltas! Y te ríes porque esta vez has saltado porque tú has querido, porque lo has logrado. Ríes porque esta vez has saltado feliz de no tener paracaídas. Porque esta vez has saltado consciente de que podrás disfrutar de la caída, pero más aún de la próxima escalada, cada vez un poco más alto.


No, en realidad no has saltado. Abres los ojos y estás en tu salón, iluminado por la luces de Navidad y las velas. Cómodamente sentada en el sofá con tu manta de cuadros sobre las piernas para protegerte del viento y la lluvia que suenan más allá del cristal. Sin embargo es como si realmente lo hubieras hecho. El siguiente paso es recuperar esa lista, esa que has guardado en los bolsillos, y luchar por ella hasta lograrla. No, no porque quieras un premio al final, sabes que no habrá nadie arriba. Seguirás todas esas líneas porque eres tú quién lo quiere y porque pase lo que pase siempre estarás bien.


Porque finalmente es el momento de salir y empezar a vivir. Conscientemente. 
Comienza la aventura al otro lado de la primera cima. 
To be continued...

Try.

lunes, 26 de agosto de 2013

El momento en que suena un reloj y no sabes dónde. Buscas por todos los lados pero no alcanzas a ver nada. Quizás ese reloj esté dentro de ti, señalándote el momento exacto. Porque yo lo sé; ya debería haber sonado. Después de siete años me avisa de que ha llegado la hora.

Hay algo raro en las bifurcaciones, siempre vienen acompañadas por un momento de indecisión. Dentro de ti hay una parte que niega el echo de que al atravesar un camino ya no hay vuelta atrás; que has pasado al otro lado y no volverás a ese cruce en las mismas condiciones. Y luego te sorprendes... te sorprendes imaginando qué hubiese pasado si la decisión hubiese sido la otra, la contraria (no sabemos si la correcta o no) y te arrepientes muchas veces, y te felicitas muchas más. Así somos los humanos; así soy yo.

Hace muchas horas, que llegan a ser años, tomé una decisión que marcó el inicio de un (mi) camino. Un camino que no llega a "maravilloso", pero si a "alucinante". He aprendido mucho, y he crecido también. Pero me encuentro con puertas que se abren para cruzar a otro sitio, y el reloj me indica que ya estoy preparada. La vida también me lo demuestra, de una forma muy particular y única. 

Este año no ha sido fácil, ni feliz. He pasado por cosas que jamás pensé que tendría que pasar; pero espero haberlas superado. Alzo la vista y no veo relojes, ni miedos. Es como una foto antigua; sólo se distingue mi silueta junto a una puerta esperando por lo que hay al otro lado. Sé que estoy esperando... No por nadie, sino por mi. Es difícil jugar así, con blancos y negros... pero me invaden dos certezas: no estaré sola, y el camino al otro lado será "maravilloso"

Momentos (III)

jueves, 22 de agosto de 2013

Anocheciendo. 

Así que supongo que somos quienes somos por un montón de razones. Y quizá nunca conozcamos la mayoría de ellas. Pero aunque no tengamos el poder de elegir de dónde venimos, todavía podemos elegir adónde vamos desde ahí. Todavía podemos hacer cosas. Y podemos intentar sentirnos bien con ellas. 

The end.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Nunca he sido muy buena con el final de las cosas. De todas las historias que he empezado a escribir, nunca he escrito el final. Todas las personas que con el tiempo se han alejado nunca les he cerrado la puerta, o al menos no del todo; y si alguna cosa la termino yo, la concluyo realmente mal... con un final digno de ser olvidado.

Yo las cosas no sé acabarlas.. a mí me gusta crear, iniciar y continuar; dar forma a los pensamientos para convertirlos en infinitos, sin finales, con una existencia que perdure en el tiempo. No quiero que las cosas terminen por el riesgo a ser olvidadas pero todo es una farsa para autoconvencerme porque las cosas siempre terminan... Esa es la verdad. 

Sólo nosotros elegimos recordarlas o olvidar lo que alguna vez han sido. 

Día de Reyes.

domingo, 6 de enero de 2013


Algo bonito es saber que en mi casa, en la que crecí, en este preciso momento las naranjas estarán sobre la mesa, perfumando toda la habitación. Y mi padre recostado en el sofá, viendo las noticias con desaprobación, mientras las bolas del árbol se agitan levemente porque mi abuela se ha olvidado la ventana abierta (o la puerta) y el gato juega entre ellas, llenándose con su purpurina brillante. Posiblemente mi madre trajine en la cocina preparando la comida de Reyes, y mi abuela, con su naturaleza inquieta, trabaje en el huerto hasta la hora de comer. 

Aunque ya van dos años que me pierdo este día, puedo describir el cuadro exacto. El hogar es aquel que cerrando los ojos, te traslada a él.. incluso si no estás ahí en realidad. Tienes que pasar tiempo fuera para darte cuenta de eso.


2013

jueves, 3 de enero de 2013

-¿Hiciste los propósitos para el 2013?
-¿Propósitos? Eso es una chorrada. Nunca se cumplen... no lo intentes. 
-¿Tú crees?
-Yo siempre me propongo una cosa, nada más. 
-¿Y qué cosa es?
- Ser mejor persona. 

Winter.

martes, 11 de diciembre de 2012


"Se tu sarai capace di stare senza attesa, vedrai cose che gli altri non vedono" (Erri de Luca)
Si eres capaz de esperar, verás cosas que los otros no ven.
Quizás merezca la pena. 
 
FREE BLOGGER TEMPLATE BY DESIGNER BLOGS